Dentro de la odontología, los tratamientos ortodóncicos, además de ser uno de los más renombrados, son también algunos de los que más dudas e interrogantes genera entre los pacientes.
En su aspecto más amplio, a través de la ortodoncia se consigue la corrección de dientes y huesos que están posicionados incorrectamente. Estas malformaciones se conocen también como maloclusiones dentales. Mediante este tratamiento, se corrige y mejora no solo la estética bucal, sino también la funcionalidad dental, favoreciendo otros aspectos como, por ejemplo, la estabilidad articular, la respiración y la deglución.
Generalmente, sucede además que a los pacientes que cuentan con dientes en una mala posición o no muerden correctamente, les resulta costoso mantener una correcta higiene bucal. Este problema puede tener graves consecuencias, como la pérdida precoz del aparato dental por problemas con caries y enfermedades periodontales.
En ocasiones, también se produce una tensión extrema en los músculos faciales de la masticación, lo que puede originar dolores de cabeza, síndrome de ATM (dolor y menos amplitud de movimientos en la articulación maxilar), dolores agudos de cuello, hombros y espalda.
¿Cómo sé si necesito tratamiento de ortodoncia?
En primer lugar, el odontólogo realizará una revisión, evaluará y recomendará una consulta con el ortodoncista, que es el especialista en esta área. No todos los odontólogos realizan ortodoncia, por lo que será fundamental acudir a un especialista en ortodoncia, que realizará un estudio exhaustivo de cada caso concreto. Una vez definido un diagnóstico, el ortodoncista informará al paciente de la necesidad o no de un tratamiento de ortodoncia e implementará un plan adaptado a sus necesidades.
Las maloclusiones más comunes que requieren un tratamiento de ortodoncia son las siguientes:
- Sobremordida: Las coronas de los dientes anteriores superiores están posicionadas cubriendo casi por completo las coronas de los dientes inferiores.
- Submordida: Los dientes inferiores se desplazan excesivamente hacia delante o bien los superiores se posicionan hacia atrás ocasionando un desplazamiento general de la mordida.
- Mordida cruzada: En condiciones normales, la mordida debe darse de tal manera que los dientes de la arcada superior sobresalen por delante a los dientes de la arcada inferior. En cambio, cuando el paciente padece de mordida cruzada, los dientes superiores quedan por detrás de los dientes inferiores.
- Mordida abierta: Alteración facial que se define por la imposibilidad de cerrar los dientes frontales o superiores. No existe contacto entre los dientes anteriores de la mandíbula superior con los dientes anteriores de la mandíbula inferior.
- Línea media desplazada: La línea imaginaria que divide el centro de los dientes anteriores superiores no se alinea con la de los dientes inferiores.
- Espaciamiento: Separaciones o espacios entre los dientes, llamados espacios negros o diastemas, como resultado de piezas dentales faltantes o dientes que no ocupan todo el espacio.
- Apiñamiento: Problema de alineación y posicionamiento que se da cuando los dientes son demasiado grandes para ser acomodados en el espacio que ofrecen los maxilares. De esta manera, no hay suficiente espacio en la encía para alojar todas las piezas dentales.
¿Qué beneficios tiene la ortodoncia?
El objetivo es lograr en el paciente una correcta alineación de sus dientes, permitiendo así que las piezas dentales sufran menos el paso del tiempo respecto a las cargas masticatorias. De esta manera, se pretende lograr por medio de unas guías eficientes de los dientes anteriores (incisivos y caninos) una ayuda a la protección de las piezas posteriores gracias a la limitación en ciertos movimientos mandibulares que estos realizan cuando están en su lugar propicio.
Además, el tratamiento de ortodoncia ayuda a corregir las maloclusiones, mejora la respiración nasal, la calidad del sueño, la masticación y deglución y previene todos los trastornos ocasionados por problemas de ATM. También protege los dientes evitando fracturas dentarias, previene el desgaste dental y futuras pérdidas de piezas dentales, además de contribuir al bienestar íntegro de la persona.
Unos dientes bien alineados presentan mejor salud, ya que retienen menos restos de comida y proporcionan un mejor ambiente para el cuidado bucal general, incluyendo la buena higiene bucal y la auto higiene natural, disminuyendo el riesgo de padecer caries y otras infecciones periodontales.
¿Cómo se realiza el tratamiento ortodóntico?
Entre las principales técnicas aplicadas actualmente se encuentran:
- Ortodoncia customizada vestibular: Se conforman por un sistema de bandas, arcos y Brackets. El mecanismo consiste en ajustar los alambres para producir una presión sobre los dientes, provocando un desplazamiento gradual hasta su posición correcta. Este tipo de tratamiento mejora la funcionalidad y la estética de la sonrisadel paciente. Además, tienen mayor predictibilidad y evitan muchos inconvenientes de las técnicas convencionales estándar. Son un valor seguro de éxito en el tratamiento y se realizan de acuerdo a la necesidad de cada paciente, permitiendo tener desde el comienzo una aproximación bastante exacta de cómo será el resultado final.
- Ortodoncia invisible: Una de las técnicas más novedosas en el campo de la ortodoncia y la que más ha evolucionado en los últimos años. Actualmente, la ortodoncia invisible cuenta con mayor popularidad y auge por su confiabilidad y valor estético. En este caso, son alineadores transparentes que se colocan sobre los dientes. Estos se mueven paulatinamente hasta llegar a los objetivos del plan de tratamiento trazado. Una de sus mayores ventajas es su comodidad. Prácticamente no se perciben cuando se llevan puestos. Además, permite al paciente que los utiliza comer con total libertad y se evitan así algunas restricciones de otras técnicas de tratamiento. Por último, facilita la higiene de todas las superficies dentales. Al ser removibles, el paciente mantiene su higiene habitual, utilizando libremente el cepillado y el uso de hilo dental.
- Ortodoncia lingual: Tratamiento ortodóntico a través del cual los Brackets se colocan en la cara interna de los dientes. Permite resolver, prácticamente, la totalidad de las patologías que trata el ortodoncista. Entre sus ventajas se encuentran la exactitud, la estética, la comodidad y una mejor higiene. Al ser un tratamiento que va por la cara interna del diente, la lengua y la saliva mantienen una buena autolimpieza, lo que reduce el riesgo y las posibilidades de padecer caries asociadas a la ortodoncia.
