Tanto en el día a día, como en la situación actual de pandemia por coronavirus en la que nos encontramos, es importante no descuidar la higiene oral. Hace unas semanas pusimos a vuestra disposición unas pautas sobre los cuidados del cepillo dental. No debemos olvidar que el virus se transmite por gotitas respiratorias, contacto directo mano-mucosas, micropartículas a través del habla y por vía oro-fecal.
Por ello, y dado que el cepillo de dientes está íntimamente en contacto con la saliva, conviene recordar los siguientes aspectos:
- Lavado de manos. El virus puede pasar fácilmente a nuestras mucosas si tocamos el cepillo sin lavar las manos.
- Cepillado de dientes. Al menos dos veces al día. Lo ideal sería después de cada comida. Además, debemos hacer uso del hilo dental o cepillos interproximales.
- Lavado del cepillo de dientes. Aclarar el cepillo con abundante agua para retirar los excesos de pasta y restos alimenticios.
- Desinfección del cepillo de dientes. Existen contagiados asintomáticos y el virus se transmite por la saliva. Por esta razón, se recomienda desinfectar el cepillo después de cada uso. Esta desinfección puede realizarse sumergiendo el cabezal en povidona iodada al 0,2% o agua oxigenada al 1% durante 1 minuto.
- Secar el cepillo. Dar vueltas al mango de derecha a izquierda con el fin de eliminar el agua que contiene. La humedad del cepillo es un buen hábitat para el crecimiento de las bacterias y los hongos, por lo que este simple gesto reducirá las posibilidades de que se generen.
- Colocar los cepillos separados unos de otros y alejados, al menos un metro, del sanitario.
- Volver a lavarse las manos.
Si has pasado el virus, y con el fin de evitar que el cepillo de dientes sea un vector de contaminación, desecha el cepillo y utiliza uno nuevo. Si eres portador de prótesis removible recuerda, a su vez, hacer recambio del cepillo con el que la limpias a diario. El virus, al igual que en la boca, puede depositarse en ella.